Que estas Navidades no iban a ser como las anteriores ya lo presumíamos desde el momento de saber la fecha de mi operación.
Pero nunca podría imaginar tantas y tantas muestras de cariño, he recibido las llamadas de muchísimos amigos, me ha hecho mucha ilusión volver a escuchar la voz de amigos de cuando éramos niños, volver a sentir el calor de los amigos del cole, de los amigos y de los vecinos de mi barrio de siempre, ha sido muy bonito y muy especial.
Más, este año mi familia y yo hemos recibido en casa una visita muy, pero que muy especial, una experiencia espectacular para mis hijas e inolvidable para mi mujer, para mi madre y para mi, con una carga emocional muy grande. Amanecíamos el 03 de enero con la ilusión de disfrutar del cumpleaños de mi hija pequeña, Claudia, cuando a eso de las 10:30 suena el timbre, la sorpresa fue mayúscula, cuando vemos entrar por la puerta de casa, nada más y nada menos que a un grupo de campanilleros y a los mismísimos Reyes Magos, que se adentraron en casa para repartir alegría y felicidad.
Fue algo increible, mis hijas estaban alucinadas, embargadas por tanta ilusión, no atinaban a abrir los regalos que trajeron los Reyes, mi madre rebosante de alegría, y mi mujer y yo muy emocionados, en algún momento llegué a pensar que era demasiado para mi corazón, pero a la vez pensaba que esa alegría tan inmensa que sentía no podía más que fortalecerle y venirle como agua de mayo. El momento álgido de la visita, fue cuando Baltasar sacó una carta, que debido a la emoción no pudo leer, y fue leida por Isa, fue algo increible, muy emotivo y muy bonito.
Sin duda ha sido una experiencia que no olvidaremos a lo largo de nuestras vidas, algo que siempre recordaremos con una alegría inmensa, de nuevo se hizo realidad un refrán que a mi me gusta mucho: "LOS AMIGOS SON COMO LAS ESTRELLAS, AUNQUE NO SE VEAN, SIEMPRE ESTÁN AHÍ."
Muchas GRACIAS AMIGOS, por venir a darnos esta sorpresa y esta gran alegría, trayendo a casa la felicidad y la ilusión que sólo los Reyes Magos pueden transportar, para mi familia fue increible, para mi fue muy emocionante y de los regalos más preciosos que me han podido hacer, nunca lo olvidaré. Vicenzo, Pastor y A. Plata, aquí tenéis un amigo para lo que os haga falta.
Os lo agradezco de corazón.